Esta bella planta ornamental (Peperomia argyreia), conocida como “meloncito de jardín”, “peperomia sandía” o “begonia sandía”, es originaria de regiones tropicales de América y muy cultivada a nivel mundial debido al atractivo de su follaje que recuerda la piel y la forma de una sandía, esto combinado con el rojo de sus tallos, la hace muy decorativa.
Su tamaño es entre 15 y 30 cm de altura, por lo que es muy fácil encontrarle lugar en algún rincón luminoso de la casa.
Posee pequeñas flores de color blanco-verde claro, necesita mucha luz para florecer y crecer, pero nunca debe exponerse directamente al sol, ya que sufrirá quemaduras y deshidratación acelerada, lo mejor es colocarla en semisombra, sobre suelos ricos en materia orgánica y con un óptimo drenaje.
Son semisuculentas, porque pueden almacenar agua en sus hojas carnosas, pero no tanta como los cactus o las verdaderas suculentas. Se recomienda regarla 1 o 2 veces por semana durante el verano y una sola vez en invierno para evitar que la tierra se seque por completo, necesita humedad para crecer bien y por esto, deben rociarse sus hojas con frecuencia, aunque debe tener un drenaje óptimo, ya que el estancamiento de agua pudre sus raíces con rapidez.