Estas son alegres gallinas del gallinero de nuestro parque. Las gallinas son animales domésticos a los que estamos acostumbrados, pero no siempre estuvieron a nuestro lado, son originarias de la China Meridional, India, Laos y Birmania, se sabe que hacia el año 3.000 a. C, se domesticaron en Oriente Medio, a través de los Balcanes y Ucrania, luego fueron introducidas a Europa occidental por parte de los fenicios. Las gallinas salvajes eran parecidas a las actuales, aunque eran más livianas y con mayor habilidad para el vuelo, lograban volar cortas distancias hacia puntos elevados para ponerse a salvo de los depredadores, hoy en día, son más robustas y malas voladoras. Pertenecen a la familia “Phasianidae, subfamilia Gallininae”, que incluye a aves terrestres y grandes , con poca habilidad para el vuelo.
El gallo es más grande y más erguido que las hembras (como observamos en la fotografía) y con un plumaje llamativo, además, tiene espolones en las patas que originariamente le sirven para luchar con otros machos, puede pesar hasta 4 kilos.
Las hembras son más discretas, pesando alrededor de los 2 kilos. Tradicionalmente las gallinas se criaban en nuestros patios traseros, alimentándose de todo lo que encontraban, como insectos, gusanos, semillas, desechos orgánicos, etc., cada familia disponía de huevos frescos y carne cuando era necesario, éstas, a diferencia de las aves de los criaderos, aún conservan algo de su comportamiento natural.
Los machos muestran una jerarquía entre ellos, con un macho dominante que muestra esa dominancia elevando la cabeza y la cola. Las hembras tienen una jerarquía propia, incluso picotean a las aves enfermas.
El lenguaje de las gallinas es muy complejo, no solo se trata de su “expresión verbal”, sino de una comunicación corporal que es muy amplia. Pueden producir un amplio repertorio de sonidos, cada uno de ellos tiene un significado diferente y transmite cierta información, por ejemplo, cuando una gallina acaba de poner un huevo, comunica con orgullo al resto de las aves. También tienen sonidos para solicitar comida al ser humano, para alertar sobre algún peligro, para comunicar molestia, inseguridad, etc. El cacareo es muy conocido y una inequívoca señal de alerta. El ronroneo puede comunicar un estado de comodidad y tranquilidad, también la gallina se comunica así con sus pollitos. Muy famoso también es el canto del gallo para avisar que ya salió el sol, un despertador natural. Además pueden recordar su nombre, cuando su cuidador se lo dice repetidamente aprende a identificarlo.
Te invitamos a conocer más sobre las gallinas, que son animales mucho más interesantes de lo que solemos creer.